Juventudes de Voluntad Popular en rechazo al asesinato
del estudiante Kluiverth Roa
Ante los acontecimientos ocurridos el día de 24 de febrero del 2015, donde fue ASESINADO el estudiante de bachillerato Kluiverth Roa en las inmediaciones de la Universidad Católica del Táchira (UCAT), no podemos quedarnos callados, pues nuevamente el país es protagonista de la violación sistemática de los Derechos Humanos y sobre todo de la violación de un derecho fundamental como lo es el derecho a la vida.
Venezuela vive momentos difíciles que ameritan que sigamos luchando por recuperar la democracia, el respeto de los Derechos Humanos y que sigamos alzando la voz ante los abusos.
Desde Juventudes VP, rechazamos la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado y sobre todo del régimen de Nicolás Maduro que tiene como política perseguir, silenciar y hasta asesinar a todo aquel que piense distinto, como ha quedado evidenciado desde febrero del pasado año, donde más de 40 venezolanos cayeron a manos de organismos de seguridad en protestas pacíficas.
En tal sentido exigimos:
1. Justicia para Kluiverth Roa y los 5 jóvenes ajusticiados hasta el día de hoy, es imperativo el inicio de una investigación por parte de la fiscalía y se encarcele a los culpables.
2. Que se derogue inmediatamente la resolución 008610 del Ministerio de la Defensa que permite el uso de armas de fuego en manifestaciones públicas y se detengan a quienes hayan hecho uso de ella.
3. Destitución inmediata del Ministro de la Defensa, General Padrino López, y del Director de la Policía Nacional Bolivariana,Manuel Eduardo Pérez Urdaneta como responsables de la muertes en las manifestaciones pacíficas.
4. Responsabilizamos a Nicolás Maduro por los hechos de violencia que han venido sucediendo en las últimas horas en el país y alertamos al país de su actuación, es por ello que ratificamos nuestra exigencia a presentar su renuncia, ya que, como Jefe de Estado ha demostrado su ineficiencia en la dirección de la república, en el respeto a los Derechos Humanos y en la solución de la crisis política y económica en Venezuela.
Al país le decimos que ante el miedo, es necesario el coraje para hacer frente a la injusticia, exigiendo nuestros derechos. Como jóvenes tenemos la responsabilidad histórica de no descansar hasta que logremos la justicia y la libertad de Venezuela.
A los familiares de los caídos nuestras palabras de aliento y sobre todo fuerza, no están solos.
No permitiremos más muertes, cada venezolano caído es una razón más para salir a la calle y alcanzar una Venezuela donde todos los derechos sean para todas las personas
¡Pasemos de la indignación a la acción!
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